Esta vivienda unifamiliar de diseño contemporáneo se adapta con precisión a una parcela en pendiente mediante una solución arquitectónica de líneas limpias y volúmenes puros. La composición, definida por su marcada horizontalidad, se despliega en dos niveles claramente diferenciados que se abren generosamente hacia el paisaje, logrando una integración armoniosa con el entorno natural mediante terrazas ajardinadas que actúan como cubiertas verdes.
Desde el acceso inferior, una escalera lateral flanqueada por muros de mampostería en piedra natural conduce a la entrada principal, generando una transición elegante entre el terreno y la arquitectura. La planta baja se concibe como el núcleo de la vida diurna: un gran espacio continuo donde se articulan salón, comedor y cocina, completamente abiertos hacia el jardín gracias a cerramientos de vidrio sin montantes. Esta relación directa entre interior y exterior se ve reforzada por la terraza exterior, el solárium y una piscina desbordante alineada visualmente con el horizonte.
La planta alta alberga los dormitorios, orientados hacia las mejores vistas y protegidos por vuelos estructurales que filtran la luz solar y aseguran privacidad. Cada espacio ha sido cuidadosamente diseñado para optimizar la relación con el entorno, favoreciendo la ventilación cruzada y el aprovechamiento de la luz natural.
El interior de la vivienda expresa la misma sobriedad y claridad formal del exterior. Una paleta cromática neutra —blanco puro, madera natural y piedra clara— refuerza la luminosidad del conjunto. El mobiliario de líneas puras y diseño contemporáneo, junto con acabados continuos y sin artificios, consolidan una atmósfera de serenidad, amplitud y confort. Las soluciones de iluminación, discretas e integradas, aportan calidez sin romper la estética minimalista general.
Las cubiertas ajardinadas, además de su función paisajística, contribuyen al aislamiento térmico y al control pasivo de la temperatura interior. Esta estrategia se complementa con carpinterías de altas prestaciones, sistemas de protección solar pasiva, y una cuidadosa planificación de orientaciones y aberturas que consolidan el enfoque sostenible del proyecto.
En conjunto, esta vivienda representa un ejercicio riguroso de arquitectura serena y funcional, donde forma, función y paisaje se articulan en un lenguaje contemporáneo y atemporal, pensado para quienes buscan diseño, eficiencia y conexión emocional con la naturaleza.